Con la cara lunar oculta a la vista, la parte intuitiva del yo toma el control. Este es un momento de descanso y renovación a medida que las lecciones aprendidas se convierten en la sabiduría necesaria para nuevos comienzos. Tómese el tiempo y conéctese con el misterio de la vida con una piedra de ágata aterrizada que presenta bandas de minerales de ensueño equilibradas en la perfecta simetría de la naturaleza.